Paso 2. Selección de calidad

Los 4 pasos

Después de darles su beso de despedida a las cosas innecesarias, toca darles una revisada a las cosas que se quedan.

Esas cosas que sí son necesarias para vivir, tienen que ser de calidad. Lo cual para mí significa 1) durable y 2) beneficioso (o no-perjudicial) tanto para mí como para el medio ambiente.

Actualmente es verdad que la durabilidad de las cosas ya no es la misma de antes, y esto tiene una explicación meramente económica: gran parte de los productos que compramos están siendo diseñados para dejar de funcionar en un tiempo calculado y que así estemos obligados a comprarlos otra vez. Es una práctica en la que estamos atrapados para beneficio de unos pocos, que reduce de forma deliberada la vida de los productos para incrementar su consumo. Se llama "obsolescencia programada".

Dos terribles consecuencias se desprenden de este consumismo: daña nuestras finanzas y, dado que es necesario estar desechando constantemente productos que dejan de funcionar, daña al medio ambiente.

Haciendo un recuento: en el paso 1 hablé del maquiavélico sistema que nos ha creado necesidades falsas sobre cosas que "debemos" tener. Ahora en el paso 2, el mismo sistema nos obliga a consumir compulsivamente lo mismo, una y otra vez.

Para luchar contra eso, elijo vivir sólo con lo que de verdad necesito ~ principio 1 ~, y eso que de verdad necesito debe ser de calidad (durable y beneficioso para mí y el medio ambiente) ~ principio 2 ~.

La investigación y la búsqueda sin fin del aprendizaje son los mejores aliados en este viaje hacia una vida sustentable. Al considerar un producto, me esfuerzo por que sea de calidad. Afortunadamente en esta era contamos con el internet que, usado y comprendido adecuadamente, se convierte en una herramienta de mucha ayuda ante casi cualquier duda.

Los aspectos que examino de los productos son:

• Los materiales o ingredientes que lo componen.- busco que no sea tóxico para el medio ambiente y que pueda usarlo y reusarlo por años, incluso toda la vida*. 
• Los materiales que componen a su empaque.- papel reciclado o cartón son empaques ecológicos, ya que se pueden reusar, reciclar y/o compostar. También hay productos que se pueden conseguir sin empaque.
• Lo que sucederá con él cuando llegue al fin de su vida útil.- busco que no sea dañino para la vida terrestre y acuática, que sea compostable, o reciclable (y que su proceso de reciclaje sea amigable con el medio ambiente).

* Nota: el concepto de durabilidad no aplica para los productos consumibles, tales como comida o básicos de higiene.

En investigación he descubierto las propiedades de algunos materiales que se han vuelto mis favoritos:

• Acero inoxidable.- Su precio es más elevado que otros pero es una inversión, ya que puede durar años o toda la vida. No es dañino para el medio ambiente, además se puede reciclar indefinidamente y al 100%.

• Vidrio.- También puede durar años si es manejado adecuadamente. No es tóxico para el medio ambiente y se puede reciclar indefinidamente y al 100%.

• La silicona.- Flexible, durable y resistente a altas temperaturas. Reciclable. No es biodegradable, pero no es nociva para el medio ambiente.

• Otros materiales naturales.- Me gusta el bambú, la tela de algodón, el barro o, a veces, algunos metales como aluminio y hierro.

El plástico es lo que procuro evitar. Un material de bajísima calidad, rompible y por lo tanto desechable. Tóxico y contaminante. No es reciclable indefinidamente ni al 100% y no se degrada nunca. Es barato, por eso su uso es desmesurado, en la actualidad lo podemos encontrar en prácticamente todo.

Cabe mencionar que la elaboración de productos caseros o, como está de moda decirle, "diy", es una opción perfecta para muchísimas cosas. La mayoría de las veces son más saludables, representan un ahorro económico y tienen la ventaja de poder hacerse al gusto.

He descubierto que para la gran, gran mayoría de las cosas, existe por lo menos una alternativa de calidad. A veces no será fácil, considero que en México existen 3 factores que nos dificultan la tarea: la cultura del consumismo es alta, la del cuidado al medio ambiente es pobre, y la economía insuficiente. Por ello, al decidir adoptar este estilo de vida, es fundamental comprometerse a hacerlo con paciencia y sin frustración, hacer lo mejor que uno pueda y no dejar de buscar, investigar, aprender y elegir siempre lo mejor para uno mismo y el entorno.

Conocer el paso 3.